Si te gustan las infusiones frutales y con un toque dulce, este rooibos es para ti. Un rooibos que puedes tomar en cualquier momento del día y con el que te pueden acompañar niños y mayores, a los que darás un dulce muy saludable, además de aportarles vitaminas y minerales. Sin duda, uno de los mejores sustitutos de bebidas industriales azucaradas, que puedes tomar fría o caliente.
Estoy seguro de que más de una vez has deseado estar en tu rincón favorito, sin que nadie te moleste y disfrutando de un buen libro, serie o podcast; de esos momentos en los que parece que el tiempo se detiene y sólo tú eres dueño del mismo.
Pues bien, este rooibos es ideal para esos momentos de calma e inspiración. Para aquellos en los que desconectas para volver a conectar contigo mismo. Un rooibos con un pronunciado sabor a fresa y frambuesa, con el toque final y característico del rooibos. Una infusión que está igual de rica fría que caliente.
Caliente, en especial cuando tenemos las defensas bajas, el catarro y el cansancio nos invaden, porque nos ayudará a reducir esos desagradables síntomas y nos sumergirá en una agradable sensación de bienestar, reduciendo también los dolores de cabeza producidos por las congestiones.
Además, es una infusión perfecta para cuidar la piel, en especial, para aquellas personas con acné o mujeres que sufren problemas de piel durante los días de menstruación (de hecho, también reduce el dolor menstrual) y, en general, para aquellos que les brotan durante periodos de estrés.
Pero no sólo eso, si tienes una llaga en la boca o las encías inflamadas, enjuagarte la boca con esta infusión te ayudará a que cicatricen antes las heridas y se reduzca la inflamación producida en las encías.